San Hilario de Arlés

 

                                                                        Arzobispo de Arlés, Francia. 449.

Monje en Cerins y luego Abad cuando Honorato es nombrado Arzobispo de Arlés y a la muerte de este le sucede en la silla episcopal cuando aún no tenía 30 años. Fue un Obispo memorable, recorría su diócesis aunque nevase, predicaba horas y horas a sabios e ignorantes, era compasivo con los pecadores y duro hasta la denuncia pública con los grandes personajes. Para poder hacer más limosnas y ayudar a los pobres vendió los vasos sagrados y trabajaba con sus propias manos cultivando los campos.

Pudo causar hasta un cisma llevado por su celo apostólico. Nació Hilario a principios del siglo V en el año 403, en una noble familia, y era pariente de San Honorato. Pese a que era un joven rico e instruido prefirió dedicarse a la vida religiosa, entrando en el Monasterio Cisterciense de Lerins, que había sido fundado por San Honorato de Arlés. Fue nombrado Abad del monasterio cuando su pariente Honorato fue nombrado Arzobispo de Arlés.

En el año 429 lo eligieron como Arzobispo de Arles, pese a su oposición, en sustitución de Honorato que había fallecido. Desplegó entonces una actividad frenética por toda su archidiócesis, visitando monasterios y obispados.

En el año 444, y tras una reunión de varios obispos entre los que se encontraban San Eucherio de Lyon y San germán de Auxerre, Hilario depuso al Obispo de Besancon Chelidonius por incapacidad, por ignorar su primacía, y por reclamar la dignidad metropolitana para Besançon. Tras el suceso, Chelidonius interpeló a Roma, y el Papa León I el Magno le reinstaló en su sede. Hilario pidió explicaciones al Papa por su decisión pero no fue recibido, ni tampoco recibió respuesta tras enviar a varios vicarios a Roma. Varios enemigos de Hilario aprovecharon la ocasión para lanzar acusaciones contra Hilario, y León I terminó de desposeer a Hilario de sus derechos para consagrar obispos, convocar sínodos o supervisar la iglesia en la provincia, e incluso llegó a ser excomulgado, aunque se cree que posteriormente Hilario y León se reconciliaron. El Papa confirmó un edicto de Valentiniano III, por el que los decretos papales se convertían en leyes imperiales y su violación conllevaba penas, y separó la iglesia de Vienne de la de Arlés.

A pesar de todo, el santo dio toda su vida testimonio de una amor entregado y apasionado a Jesucristo, hasta su muerte en el año 449.





Comentarios

Entradas populares