Santa Adelaida

 

                                      Reina de Italia. Emperatriz de Alemania. 999.

  Nació en el 931. Fue una de las figuras destacadas en la lucha de Otón el Grande por obtener la corona imperial de los Romanos Pontífices. Era hija de Rodolfo II, Rey de Borgoña, quien fue a la guerra contra Hugo de Provenza por la corona de Italia. Los rivales acordaron la paz en el 933, en la cual se estipuló que Adelaida debía casarse con Lotario, hijo del provenzal. El matrimonio tuvo lugar, sin embargo, 14 años después. En tanto, la madre de Adelaida se casó con Hugo.

Para esa época, Berengario, Marqués de Ivrea, entró en escena, reclamando el Reino de Italia para sí. Forzó a Hugo a abdicar en favor de Lotario, lo cual supuso la muerte de éste por envenenamiento. Luego, propuso unir en matrimonio a Adelaida con su hijo, Adalberto. Por haber rechazado la oferta, Adelaida permaneció en cautividad casi solitaria en el Castillo de Garda, en el lago del mismo nombre.

Desde ahí fue rescatada por un sacerdote de nombre Martín, quien cavó un pasaje subterráneo por el cual escapó, y permaneció oculta en los bosques. Entre tanto, su rescatador la alimentaba con pescado del lago. Pero el Duque de Canossa, Alberto Uzzo, quien había sido avisado del rescate, llegó y se la llevó a su castillo. Mientras esto ocurría, los nobles italianos, cansados de Berengario, invitaron a Otón a invadir Italia. Éste halló poca resistencia, y se dirigió a Canossa, donde encontró a Adelaida. Se casó con ella en la Navidad del 951, en Pavía.

 El matrimonio no dio a Otón nuevos derechos sobre Italia, pero el entusiasmo de la gente por Adelaida, cuya historia tenía mucho de romántica, facilitó a Otón la subyugación de la península. En Germania, ella se convirtió en ídolo de sus súbditos mientras vivió su esposo.

Adelaida acompañó a su esposo en su segunda expedición a Italia, destinada a someter la revuelta de Berengario II y a proteger al Papa Juan XII. En Roma, Otón el Grande, fue coronado Emperador el 2 de febrero del año 962 por el Papa Juan II  y Adelaida fue coronada Emperatriz en la misma ceremonia (excepcionalmente, pues no fue muy común este ceremonial de doble coronación emperador-emperatriz en el Sacro Imperio Romano Germánico). También acompañó a su esposo Otón en 966 en su tercera expedición a Italia, donde permaneció con él durante seis años.

Otón y Adelaida tuvieron cinco hijos, de los que solo tres alcanzaron la edad adulta:

  • Enrique (entre el 952/953 - † 954)
  • Bruno (entre el 953/954 - †957)
  • Matilde (inicio de 955 - † 999) fue abadesa desde 966, acompañó a su hermano Otón II a Roma en las Navidades de 981 y recibió de éste un legado importante a su muerte; por último, fue regente en Alemania de su sobrino Otón III durante su ausencia por el viaje a Roma del emperador; está enterrada en la iglesia de la Abadía de Quedlinburg.
  • Otón II el Sanguinario (final de 955 - † 983) fue el sucesor de su padre como Emperador del Sacro Imperio Romano Germánico. 
  • Riclinda ( † 1007), casada con Conrado de Ohningen, duque de Suabia en 983; solo algunas fuentes secundarias la hacen hija del matrimonio de Otón el Grande con Adelaida.

A medida que su fortuna aumentaba, Adelaida ampliaba también sus liberalidades para con los necesitados. Socorría principalmente a las viudas, a los huérfanos y a los ancianos. El dinero que su marido le daba para joyas, lo empleaba pagando deudas de desdichados, comprando ropa a los miserables y proporcionándoles un local digno para vivir. Ella misma se vestía según la modestia cristiana, porque temía que, por frivolidad, pudiese ser causa de pecado o escándalo para otros. Retiró de sus aposentos todos los objetos superfluos, y en ellos colocó otros religiosos y que incentivasen la virtud. Ese modo de ser, que causaba admiración a los buenos, fue objeto de calumnia de los malos; decían que quería transformar el palacio en monasterio, y que lo mejor sería que se hiciese monja. Pero a Adelaida no le importaba el juicio de los hombres.

Cuando su marido Otón I el Grande falleció el 7 de mayo de 973, su sucesor en el reino fue su hijo Otón II, y Adelaida ejerció durante algunos años una poderosa influencia en la corte. Sin embargo, más tarde su nuera, la princesa bizantina  Téofano, volvió a su esposo contra ella y Adelaida fue expulsada de la corte en el año 978, fijando su residencia en Pavía, pero la reconciliación se llevó a cabo por mediación del Abad de Cluny, San Mayolo.

El problema resurgió cuando su nieto ascendió al trono: la nuera celosa aún no estaba reconciliada, y Adelaida fue forzada nuevamente a la reclusión. Pero Theopano murió repentinamente, y Adelaida fue hecha volver para asumir el cargo de regente. Su administración se caracterizó por su gran sabiduría. No se vengó de sus enemigos, su corte era como una casa de religiosos, multiplicó los monasterios e iglesias en varias provincias y no cesó en sus esfuerzos por convertir a los paganos del norte. 

Adelaida había mantenido durante mucho tiempo estrechas relaciones con la Abadía de Cluny, entonces el centro del movimiento de la reforma eclesiástica y, en particular, con sus abades San Mayolo y San Odilón. Adelaida se retiró a un monasterio que había fundado alrededor del año 991 en Selz, localidad al norte de Alsacia. Aunque ella nunca llegó a profesar como monja, pasó el resto de sus días en oración siguiendo la regla monástica de Selz.

De camino a Borgoña en apoyo de su sobrino el rey Rodolfo III de Borgoña contra una rebelión de nobles, Adelaida murió en la Abadía de Selz el 16 de diciembre de 999, a pocos días del fin del milenio, que, como muchos en su tiempo, Adelaida creía que señalaba la Segunda Venida de Cristo en la Tierra y el fin de los tiempos. Fue enterrada en la Abadía, aunque después de unas graves inundaciones, que casi la destruyeron por completo en 1307, las reliquias de la santa, milagrosamente salvadas, fueron trasladadas a la iglesia parroquial de la localidad de Seltz, dedicada a San Esteban, donde en la actualidad descansan.

Adelaida se dedicó constantemente al servicio de la Iglesia y del Imperio como guardiana de ambas y garante de la paz. También se interesó por la conversión de los eslavos de las marcas orientales. Históricamente ha sido considerada como una de las principales artífices de la labor de la Iglesia Católica en la construcción de la Cristiandad. Su día de fiesta, el 16 de diciembre, aún se observa en muchas diócesis de Alemania.



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