San Eata de Hexham
Obispo de Hexham. 686.
Fue el segundo obispo de Hexham. Eata fue uno de los jóvenes monjes que San Aidan, preparó en el monasterio de Lindisfarne para el apostolado en Northumbria.
En el año 651 fue elegido abad de Melrose y de aquí, en 659, Eata viajó a Deira con San Cuthberth, para fundar el monasterio de Ripon. A Melrose regresaron luego que este monasterio se adaptase al rito romano, dejando atrás el rito celta.
Era este un asunto que en el año 663, se debatió en el sínodo de Whitby. El Rey Oswi mandó celebrar este sínodo para decidir si la iglesia local debía adaptarse al rito romano o continuar con las tradiciones propias respectivas a las órdenes sacerdotales, la fecha de la Pascua y otras. La mayoría de obispos y abades eran adeptos de hacer el cambio, pero algunos no. Entre ellos Eata, aunque años más tarde, también lo aceptaría en su diócesis.
En el año 678 el arzobispo San Teodoro de Canterbury, dividió la gran diócesis de Northumbria en dos nuevos obispados. Eata fue consagrado obispo de Bernicia, aunque mantuvo el mando sobre el monasterio como abad, según costumbre primitiva.
Esta diócesis tres años más tarde se dividiría en dos, Lindisfarne y Hexham. Eata gobernaría Lindisfarne hasta 685, pero nombró a San Cuthbert como abad del monasterio, dejando este cargo libre. En 685 se depuso por indigno al obispo de Hexham, y Eata pasó a gobernar esta diócesis, mientras que Cuthbert fue consagrado como obispo de Lindisfarne.
Poco duró en la nueva diócesis, pues en 686 murió de disentería. Fue sepultado en la iglesia de San Wilfrith, en Hexham, que en el siglo VIII se convertiría en una abadía benedictina. En este momento una capilla se levantaría en el lugar de su sepultura, lo cual habla de un culto establecido. Actualmente la única iglesia dedicada a su memoria en Inglaterra es la Iglesia de San Eata de Atcham, Shropshire.
En 1113 el arzobispo Thomas II de York viajó a Hexham para obtener unas reliquias de San Eata, pero este se le apareció por la noche diciéndole: "¿Por qué no me dejas descansar en la iglesia que he gobernado, y me quieres llevar a otra iglesia?" Y, además, le golpeó con su báculo en el hombro. El obispo Thomas despertó con un fuerte dolor en el hombro y decidió dejar al santo y sus reliquias en paz. Como muchos de los más antiguos santos de la Iglesia en Inglaterra, San Eata fue canonizado por su reputación general de santidad entre los creyentes de las regiones que ayudó a cristianizar.
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